-¡Señor! Hemos acabado con todos los guardas.-El sicario se arrodillaba frente al hombre que los había contratado, que dejaba de mirar el mapa que sostenía para comprobar los cuerpos tirados en montones junto a los arboles.- Según nuestras estimaciones, llegaremos pronto a Konoha.
El hombre guardó el mapa y asintió, volviendo a su caballo y silvando. Los 20 hombres que le acompañaban volvieron a sus monturas. Reanudaron el viaje de nuevo entre los arboles. Los dos mas rezagados iban hablando entre ellos.
-¿Que tiene este tipo contra Konoha exactamente?-Preguntó el que iba mas atrasado del grupo.- Por lo que no paga, debe ser algo gordo.
El otro giró el cuello para observar a su compañero, mientras su corcel esquivaba arboles.
-Dicen que vivía en Konoha y que el Hokage mató a su hermano, que era su única familia. Cuando intentamos preguntarle, dijo que el ya no era nadie, solo quería vengarse.
Los caballos aumentaron el ritmo, acercandose al grupo principal.
-Un hombre sin mas pasado, sin mas futuro. Una persona sin nombre. Su apodo le viene que ni pintado.-Susurró el que había preguntado.-Realmente trabajamos para Zero.