Campo de Entrenamiento #17 Junto a la cascada

*Kaito Murasame llegó al campo de entrenamiento #17 caminando tranquilamente. Todavía faltaba un rato para que llegaran sus alumnos, por lo que se dispuso a esperar cómodamente sentado en una roca a orillas del río, junto a la cascada. El relajante sonido del agua cayendo, el sonido de los pájaros, el sonido de los pocos árboles dispersos, cuyas hojas se sacudían a causa del vieno... Todo en ese lugar era relajante. No parecía ser una zona de entrenamiento... La zona de entrenamiento favorita de Kaito Murasame.*

*Kaito, sin moverse de su lugar, miró por sobre su hombro, para descubrir que se trataba de su amigo Ginsen.*

-Ginsen, cómo estás? -*Le saludo, viéndolo acercarse.* -Ah, sí, lo entregaré luego de entrenar con mis nuevos alumnos...

*Kaito se relajó un poco sobre la roca, volviendo a mirar la cascada.*

-Sí, cosas que pasan... -*Respondió a la última oración de su interlocutor.* -El objetivo se había encargado de dar una falsa pista, por lo que un dato en la petición de la misión estaba mal... Por suerte tuve el apoyo de unos civiles de la zona, que supieron responder unas dudas, así que, finalmente, todo salió bien... -*Hizo una pausa, mirando a su compañero.*

-Y qué tal tus nuevos alumnos? No te toca hoy con ellos?

-Realmente no lo sé, podemos pensar en varias hipótesis, pero lo más seguro es que sea por la época de paz... -*Explicó Kaito, según sus suposiciones.* -Eso no quita que haya movimientos en las sombras... -*Kaito permaneció mirando la cascada, tratando de pensar en varias posibilidades.*

-Es probable que nuestros enemigos estén creciendo y esperando el momento oportuno... Es la calma antes de la tormenta, no crees? -*Kaito se paró de su lugar, sujetando su cintura con sus manos abiertas.* -Aprobechemos la época de paz sin descuidar nuestra fuerza militar...

- Eso es cierto, pero. Ginsen dio un profundo suspiro. - Usted mismo lo observo en la plaza si llego, muy pocos nuevos Shinobis equipos de 2 o simplemente un alumno. Ginsen mostro una sonrisa que demostraba tristesa. - Pero hablemos de otra cosa senpai, le parece la misma prueba de siempre ? La expresion de Ginsen cambio a una mas alegre. - Siento que les ayudaria, ademas si le propongo eso a Bara chan o Seishin seria injusto ya que no tienen la misma cantidad de alumnos y ambos sabemos que aceptarian sin dudar si es que el alumno de bara chan sobrevive halbando de ella. Ginsen rio un poco en voz baja al hablar sobre la sadica kunoichi y sus metodos de entrenamiento. - Creo que ha aceptado 1 alumno en los ultimos años

-Sí, es un problema... -*Replicó Kaito.* -La paz hace innecesario incrementar la fuerza militar... Para cuando la necesitemos, nos será difícil responder...

*Kaito guardó silencio nuevamente. Miró a la cascada una vez más. Cuánto tardarían sus alumnos en llegar? Recordó entonces su primer reunión con su sensei, cuando Kaito llegó 30 minutos temprano para calentar antes de entrenar... Recordó también ser un mediocre ninja promedio por mucho tiempo... Recuerdos, recuerdos...*

-Jajaja, típico de Bara-chan... -*Respondió Kaito, riendo.* -Y sí, pensaba seguir con la tradición... Pero no tengo idea de qué tan novatos sean mis alumnos... Nos damos 1 mes antes del duelo? Procuraré no avisarles nada a mis alumnos hasta 1 semana antes de la fecha, para no presionarlos de antemano...

-Muy bien, nos vemos, Ginsen... -*Saludó un jounin al otro, para luego verlo desaparecer. Sus alumnos no habían llegado, por lo que ninguno de los dos imaginaría que, en cosa de un mes, tendrían un duelo con el equipo #13...*

-Mejor así... -*Dijo Kaito, relajándose nuevamente. Le quedaban unos minutos de ocio antes de empezar su primer entrenamiento como líder del equipo #14.*

Tras unos minutos corriendo de copa en copa de arbol, conseguí hacerme con el lugar que me indicó Mizuki, la vigilante de la puerta de la aldea de Konoha. Antes de hacer acto de presencia me asomé y eché un vistazo a la zona de entrenamiento. Era un sitio casi paradisíaco. Una gran cascada decoraba gran parte del ambiente. Descendí mi vista hacia el pie de la cascada. Alguien se hallaba parado ante ella. Mirándola. Un hombre de ropas blancas. "¿Será ese...?". Suspiré por última vez y salté a la explanada.

Mis pies pisaron tierra firme, pero en el ultimo instante tropecé con una dichosa piedra que me hizo resbalarme y caer de culo. "Aiih!" grité tras el golpe.

- >_< ... sin duda tengo que mejorar mis aterrizajes... - miré al hombre que se hallaba mirando la cascada, si se trataba de mi sensei, ese no había sido un buen comienzo, ni mucho menos una buena presentación..."se habrá dado cuenta?" pensé...

Recorriendo las calles de Konoha, luego de haber probado la comida en la Tienda de Ramen, llegué hacia una zona que aún no había explorado. Mi curiosidad me llevó hacia una pradera junto a una cascada. Pude apreciar que la recorría un río, y que en sus alrededores, había un par de arbustos. Me perdí?
Dando vueltas por esa pradera, encontré a un Jounnin de Konoha enfrente de una joven gennin, y mirándolos de reojo, me acerqué con cautela. La gente de Konoha aún no me terminaba de cerrar, y me da un poco de miedo, sumado a mi timidez, de que se presenten ante mi con intenciones de pelear, sabiendo a fin de cuentas, que no sería capaz de hacerles frente, o por lo menos, no por ahora ...

- Disculpen, creo que me perdí ... Soy Sabaku no Hachi, de Suna. Soy estudiante de intercambio... *se ruboriza al mirar al Jounnin que clavó sus ojos en ella.
Parecía una persona bastante seria, pero determinada. Era el doble de mi tamaño, y aunque intimidaba, decidí hablarle. Miré a la gennnin y pareció que estaba recuperándose de un golpe. Evite reirme, y seguí preguntando. - En dónde estoy?

*Y entonces dos personas aparecieron casi al mismo tiempo. Mientras una que posiblemente sería Yukio saltó desde lo alto de la cascada, otra muchacha apareció caminando. Sin embargo, Kaito supo que la segunda muchacha no podía ser su alumna Yukio, dado que se trataba de una kunoichi de Sunagakure no Sato... No sólo por sus ropas características de esa aldea, sino también por su emblema, que como cartel de neón, exclamaba casi a gritos su procedencia.*

-Un gusto, Hachi... -*Dijo amistosamente Kaito, mirándola luego de mirar a la kunoichi de Konoha, que se recuperaba de su caída.* -Estás bien? -*Le preguntó a la chica rubia, para luego volver a dirigirse a Hachi.*

-Este es el Campo de Entrenamientos Número 17, soy Kaito Murasame, jounin de Konoha, gusto en conocerte... -*Le dijo, volviendo a sonreír.*

Medio sorprendida por la paz que irradiaba el Sensei Murasame, me quedé un par de minutos anonadada, y le dije con mucha timidez, lo siguiente.

- El gusto es mío, espero no interrumpir el entrenamiento... *mirando a la joven gennin, me atreví luego a preguntarle al jounin de Konoha: -Me podría, tal vez, quedar por acá mirando cómo entrenan? Los entrenamientos en Sunagakure son muy diferentes a los de Konoha, por lo que escuché. Claro, que sí no es una molestia, me sentaría por los alrededores de esas piedras *señalando un punto medio entre la cascada y donde estaban ubicados los presentes.

A la espera de una respuesta, aguardé con una postura, entre calculadora y cordial.

*Kaito escuchó atentamente las palabras de la joven Hachi. A la vez se veía tímida y lanzada en su petición. Pero apoyar el sistema de estudiantes de intercambio era algo que jounin distinguido de Konoha tenía que hacer, sumado al hecho de que siempre gustaba de ayudar a quien lo pedía.*

-Aun no ha iniciado el entrenamiento, estamos esperando a un shinobi más, pero estás invitada a quedarte todo lo que quieras, Hachi... -*Le dijo Kaito, nuevamente sonriendo.* -Cómo te trata el cambio de ambiente?

*Kaito estaba parado frente a ella y cerca, a su vez, de la joven kunoichi de cabellos rubios, sin darle la espalda a ninguna.*

La sonrisa del jounin me daba la seguridad que sólo había sentido en Suna con un antiguo tutor, algo que realmente me llamó la atención. Por consecuente, decidí responderle, aún así, con un poco de recelo.

- El cambio... *piensa - La verdad que me está resultando difícil adaptarme a la vida en Konoha, pero no es nada que con el tiempo, no pueda superar... - Intenté mostarme decidida, sin demostrarle al jounin y a la gennin, que muy en el fondo, dudaba sobre si iba a poder cumplir con mi obligación y finalmente adaptarme a este lugar.

Lo miré a Kaito Murasame y luego a su alumna, y observando los alrededores del campo de entrenamiento, no vi que haya ningún movimiento. -Dónde estará el shinobi que falta... ? Nuevamente, lo volví a mirar a Kaito y le pregunté, intentando cambiar de tema: - Sensei Murasame, hace mucho que tendría que haber empezado el entrenamiento?

-Me imagino... -*Respondió el jounin a la primera oración de la genin extranjera. Sería cuestión de tiempo a que se acostumbre al clima y al terreno... Pronto le sería tan fácil combatir en el bosque como en el desierto.*

-Pues quizás una media hora... Parece que mis nuevos alumnos no saben que odio que me hagan esperar... -*Lanzó una mirada de reproche pero a la vez divertida hacia Yukio para presionarla un poco.* -Si mi otro alumno no aparece en 10 minutos, comenzamos sin él.

*Kaito volvió a mirar el lugar en su totalidad, buscando alguna señal de Uwasa-kun, su otro alumno. Al parecer, Yukio entrenaría sola hoy si él no se presentaba.*

Al oir la pregunta del sensei me levanté rápidamente, para disimular la torpeza y saqué mi mejor sonrisa.

-Si! estoy bien! ya estoy acostumbrada a ese tipo de caidas! disculpa la brusquedad de todas formas! mi nombre es Yukio Otome! encantada de conocer...le? como debo de tratarle?... de usted?

Entonces ladeé mi mirada hacia la chica que había aparecido a la par de mi. Llevaba una indumentaria muy curiosa que, según las historias que había oido, concordaba muy bien con la de la aldea de la arena. Cuando dijo su nombre se aclaró todo. "Una ninja de Sunagakure,increible! =3" La miré a ella también y le dediqué otra sonrisa!

-Hola!!!- le saludé.

Oí a mi sensei pronunciar unas palabras que me borraron la sonrisa por unos instantes y me hicieron sonrojar "Parece que mis nuevos alumnos no saben que odio que me hagan esperar". Elevé mis manos en postura de perdón, juntando las palmas de mis manos y, esta vez, me dirigí a Murasame sensei.

-Disculpee sensei.... la verdad es que no tengo excusa... me quede dormida y me retrase ú_ù... prometo que no volvera a pasar!! >_< - abrí un ojo (pues los cerré al decir mi ultima sentencia) y miré a mi sensei, en espera de una respuesta

Al ver como la gennin de Konoha pedía disculpas al jounin Murasame, no pude evitar enternecerme por la escena... -Se sonrojó por llegar tarde ... Qué tieerna !-
Respondí al saludo de esa joven kunoichi de cabellos rubios con un leve movimiento de cabeza, y una sonrisa cálida.

Aunque aún faltaba el otro alumno del Sensei Murasame, tenía muchas ganas de que el entrenamiento empiece de una vez, me sentía demasiado ansiosa y eso se notaba a distancia... Sin embargo, la tranquilidad del ambiente me permitió calmarme un poco. Este lugar emana muchísima paz y armonía, es un buen lugar para entrenar tanto la mente como el cuerpo.

- Este entrenamiento parece que va a ser muy interesante...*mira a ambos shinobis de la Aldea de Konoha y espera a que Kaito Murasame empiece con su introducción hacia un entrenamiento en el que Sabaku no Hachi, tiene el placer de participar.

-Bien... -*Kaito se cansó de esperar a ese tal Uwasa. La única justificación que le veía a su tardanza sería que le hubiera pasado algo... De otra forma, entraría en la lista negra del jounin.* -En vista que Uwasa no llega, comenzaremos... Hachi, me encantaría que te nos unas en esta oportunidad, así Yukio no tendrá que entrenar sola, sí?

*Kaito se sentó en su roca cómodamente, inclinando su torso hacia delante para apoyar sus codos en sus piernas.*

-Bien, Yukio, Hachi, siéntense y haremos las introducciones... Mi nombre, ya sabrán, es Kaito Murasame, soy un shinobi de rango jounin... Me gusta el té con dango y no me gusta mucho esperar más de la cuenta...

*Luego hizo un ademán hacia las chicas.*

-Ahora cuéntenme, qué les gusta, qué no, por qué quieren ser kunoichis, lo que quieran...

Hice caso a las instrucciones de Murasame-sensei y me senté enfrente de él, en el suelo, con las piernas cruzadas, cuando pidió nuestras presentaciones me alegró, tenía curiosidad por saber más de la kunoichi de la arena, parecía una chica agradable.

- Mi nombre es Yukio Otome!, me instalé hace poco en la aldea de Konoha con la intención de comenzar con mi instrucción de ninja. Antes estuve en diversos lugares no muy lejos de aqui aprendiendo lo basico, ya que mi... bueno, mi anterior maestro también era ninja. Mmm... me gustan mucho los animales! especialmente si son aves! =D y... y las bolitas de pulpo!! y no me gustan las injusticias... aunque eso suena un poco típico no? mmm... -estaba algo nerviosa asíque no podía parar de hablar. Hice una pequeña parada para pensar qué otras cosas no me gustaban para poder comunicarselo a mi sensei y a Hachi... - ah! y no me gusta la gente arrogante! y que cree que sabe más de lo que en realidad es. Quiero convertirme en kunoichi porque me parece honorable y la mejor manera de defender a los seres queridos, pero también a todo aquel que lo necesite. Además he oido muchas historias sobre los ninjas y siempre me ha parecido fascinante. Me veo capacitada para convertirme en una =).

Dejé de hablar con una sonrisa algo nerviosa en mi rostro, mirando a mi sensei fijamente y a Sabaku no Hachi de reojo también de vez en cuando..

Sentándome cerca de la joven gennin, escuché atentamente cómo se llamaba y lo que decía. Me puse un poco nerviosa, porque no soy de muchas palabras y mirar de reojo al jounin que ahora se encontraba sentado enfrente de nosotras, no hizo más que causarme más nervios.
Mi mirada se torno seria y calculadora y cuando Yukio terminó de hablar, simplemente dejé de traumatizarme tanto por las presentaciones y dejé que mis palabras fluyan...

- Soy Sabaku no Hachi, de la Aldea Oculta de la Arena. Hace poco me instalé en la Residencia para los Estudiantes de Intercambio de Suna, con el fin de comenzar con mi entrenamiento ninja... Escuché que la instrucción ninja en Konoha es muy diferente a la de Sunagakure, por lo que me gustaría perfeccionarme tanto acá, como allá, y luego de que pase determinado tiempo, espero volver a mi Aldea. *sus ojos tienen un brillo de determinación.
Quiero ser una kunoichi lo bastante fuerte como para volver a mi aldea y cumplir con un promesa que realicé antes de irme... *se ruboriza

Intentando cambiar de tema, vi a ambos shinobis, y seguí con mi presentación, con rubor en toda mi cara: - Odio sentirme débil, y ruborizarme casi todo el tiempo... Soy bastante precavida al principio, pero luego de conocer más a las personas, me encariño mucho con ellas. *piensa ... - Mhm, ... -sin saber que más decir, dije lo primero que se me pasó por la mente... - Quisiera fortalecerme, para ser la fortaleza de los demás y que puedan sentirse seguros a mi lado...
Completamente ruborizada, no quise seguir hablando más y aunque no terminé de contarles sobre mis gustos personales ni sobre mi vida en Sunagakure, terminé mi presentación con un: - ...Ese es mi camino ninja.

*Kaito escuchó con atención a las dos kunoichis. Las dos eran diferentes y venían de lugares diferentes. Seguramente sus estilos de pelea fuesen diferentes, pero ambas querían mejorar para ser fuertes y proteger...*

-Bueno, al parecer ambas tuvieron un entrenamiento ninja básico... Por lo que no perderemos el tiempo con eso y avanzaremos a algo más... -*Kaito se levantó de su lugar y puso sus manos en su cintura.*

-Bien, comenzaremos su entrenamiento ninja con un pequeño trabajito... Tienen 30 minutos para hacer el pozo más grande y profundo que puedan... Pueden usar manos, jutsus, armas, lo que deseen... Vengo en 30 minutos...

*Y, al decir esto, se alejó caminando a paso tranquilo, dejando a las dos kunoichis solas con su primera tarea.*

Kaito Murasame, jounin de Konoha... Una persona de palabras concisas y con un dejo de misterio... -Para qué tenemos que hacer un pozo tan grande y profundo...? Me da mucha curiosidad lo que podría venir a continuación de todo esto, así que mirando a Yukio, hice como si me estuviera arremangando las mangas que en realidad no tengo, y propuse lo siguiente:

- Bueno, en 30 minutos, tendríamos que tener el pozo más grande que pudieramos llegar a hacer... Cuento con mi habilidad para controlar la tierra, por lo que podría llegar a movilizar cierta cantidad de tierra de un lado a otro, y en base a eso, cavar con nuestras manos o con lo que sea así profundizamos aún más el pozo... No se me ocurre otra cosa... Qué piensas de esto Otome-chan? *la mira y le sonrie.

Me acerco hacia unas piedras que estaban más allá de donde hablamos con Murasame-Sensei, y me siento a esperar a que la joven gennin de Konoha, me cuente sus planes. Es la primera vez que voy a entrenar con alguien de Konoha... Es la primera vez que hago equipo con alguien de acá. Tengo muchos nervios. Espero que todo resulte bien... *suspira.

-Oh! por favor! llamame Yukio! =)

Me acerqué a la ninja de la arena mientras pensaba en su plan. La verdad es que me parecía una buena idea.

-Pues resulta que mi elemento es el aire. Creo que podríamos hacer un buen trabajo combinando ambos elementos, no crees?. Es una prueba algo extraña, pero supongo que de eso va!. Dejémosle impresionado! =D - Dije sonriendo. Entonces miré hacia mis lados en busca de un buen lugar para cavar el pozo. - Mmm... deberíamos alejarnos de la catarata, si el pozo conseguimos profundizarlo, el agua lo inundaría... - quedé en silencio unos instantes - O.O oh tal vez es eso lo que quiere el sensei! tu que opinas? Vamos!! haz tu el primer movimiento!!